Salud Mental vs Psicología del androcentrismo (I)

Soy Carmen.  Tengo 50 años.   Cierro las puertas, ventanas y todo de mi casa, para que no entre el polvo contaminado del cementerio.  Además, cuando lavo mi ropa, la pongo a secar dentro de mi habitación, por la misma razón.  No voy al cementerio desde hace más de 20 años.  Tengo 3 hijas.  Las dos primeras casadas.  La última termina este año el colegio.  Mi esposo...Estoy en tratamiento psiquiátrico, desde hace tres años y medio, por Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC).

Cuando tenía 18 años me enamoré de Pablo.  En mi pueblo, a 45 minutos de la ciudad.  A los dos años quedé embarazada.  Cuando le dije, se negó a hacerse responsable.  Mis familiares hablaron con la familia de Pablo.  Él huyó a la capital, "como un maricón".  Regresó a los cuatro meses de nacer mi hija.  Yo, fui a buscarlo con mi hija en brazos, no solo para que se haga responsable, sino para pedirle que me ayude económicamente.  ¡Se vuelve a negar!.  Le juré que no volvería a molestarlo y que me encargaría de criar a mi hija y que no me vería nunca más.

Fui a la ciudad, donde encontré trabajo en una fabrica.  Los fines semana regresaba a casa de mis padres, para ver a mi hija, en el pueblo.  A los dos años,conocí a Manuel, en el trabajo, y enamoramos.  Un día cuando fuí a mi pueblo, a celebrar las "Velaciones"  [Fiesta ancestral que consiste en ir al cementerio a recordar a familiares fallecidos], al salir del cementerio, Manuel me estaba esperando.  Me sorprendió y nos saludamos con un beso.  Aparece Pablo en ese momento, después de tres años y algo más, golpea a mi enamorado y después a mí, diciendo que es mi marido.

Me golpeó y me llevó a jalones del pelo, y empujándome por la calle, a la casa de mis padres... allí le dijo a mis padres miren la clase de hija que tienen... Mi padre me golpeó, no me defendió [llora amargamente].  Mi madre me defendía, pero no podía hacer más... me llevó a vivir a con él [Pablo].  Cada vez que se emborrachaba, o por cualquier cosa, me pegaba y decía: "te voy a sacar la m... como en el cementerio..." Así tuve dos hijas más.

___
En la 7a. sesión de psicoterapia, Carmen se enfrenta con rabia, rompe una cojín, lo pisotea, gritando: No soy una puta.  El cementerio eres tú [Pablo] y el enfermo eres tú, que contaminas mi casa... Actualmente ha visitado dos veces el cementerio y, desde hace un mes, abre las ventas y puertas de su casa, sin experimentar obsesión.

                                                    (Pintura de Roser Vinardeli - con el CI, del paciente para publicar).

Comentarios

Entradas populares de este blog

Pensamiento adulto de la psicología de la "Resurreción"

Introspección en estas fiestas patrias; desde la psicología de la religión,

Adrián: Psicopolítica en tiempos inciertos.