Entradas

Mostrando entradas de diciembre, 2016

Simeón: Rituales y Cábalas para el 2017. Cardenal-Keiko-PPK

Imagen
Los rituales, como profecía autocumplida, motivan a salir adelante.  Más aun, cuando se asocia a un estilo de vida ético. Entonces adquiere un nivel espiritual que puede vencer cualquier obstáculo, para salir adelante a nivel personal o grupal. Simeón optó por el ritual ético de la esperanza (Lc. 2, 22-35).  Estaba convencido que, él vería al niño que traería la tranquilidad a su pueblo.  Tan convencido estaba, que todo el pueblo no dudaba que así fuera.  Su ritual consistía en: ir al templo frecuentemente; bendecir a cada niño primogénito, todos los días; convencer a los padres que, ese niño traería la tranquilidad; dar fuerza a la madre, para soportar el liderazgo social de ese hijo.  Era tal el ritual y el vínculo que establecía, que la madre “guardaba en su corazón” esa bendición, intentando que se cumpliera la esperanza del anciano. Un ritual privado, desde un vínculo ético de la esperanza. Así podríamos sintetizar la actuación de Simeón.  Aparentemente irrelevante. Porqu

¡Navidad!: fin de la paternidad, según los anuncios míticos de Gabriel.

Imagen
El primer anuncio de Gabriel es ante un varón, cuyo oficio es sacerdote (Lc. 1, 5-25).  Se le anuncia que tendrá un hijo, a través de su mujer estéril. Ambos ancianos.  Zacarías e Isabel.  Ella interpreta este embarazo, como una liberación del opropio, por no tener hijos.  Este anuncio significa, para el sacerdote y su mujer, un alivio ante la presión social, de lo que se espera de una vida de pareja, casi al final de sus existencias.  El fin de una etapa, personal, totalmente humillante.   El segundo anuncio de Gabriel es ante una mujer (Lc. 1, 26-38).  La motivación por la que ella acepta, no es por el alivio del oprobio personal, ante su esterelidad.  La convence, con razones del bien común: "ocupará el trono de David".  Con todo el significado político y social que eso conlleva. Y como punto final, para lograr convencerla, habla de la relación ancianidad-esterilidad-embarazo de su pariente Isabel,  Dejarle claro, en este anuncio, que es el mismo Espíritu que ha puest

Adviento: El conflicto Privado-Público, en su máxima expresión (Cf.Mt. 1, 18-24)

Imagen
La mujer, con la cual está desposado se encuentra encinta.  Esperando un hijo.  Antes de vivir juntos.  Eso es lo evidente. Las contradicciones de una relación de pareja, llega al clímax de los conflictos más hondos, para romper de raíz cualquier vínculo emocional y afectivo.   El honor de José se ve profundamente afectado.  Pero, no quería denunciarla.  ¿Denunciarla de qué?  De traición.  Infidelidad.  Iniciar un proceso, que a vista de la sociedad, sería una vergüenza para ella, que no se espera ese comportamiento transgresor. Verguenza para él, que no se hizo respetar su rol de "varón".  Entonces, sucede algo más conmovedor aun: decide "repudiarla en secreto".  Hacer de su vida un infierno en la dimensión privada de la relación. El drama no pone el énfasis en ella, porque suaviza la realidad como obra del Espíritu Santo.  Lo sagrado entra a tallar, en un escándalo social, que surge de la actuación humana, en el resquebrajamiento de vínculos.  El énfasis se co

ADVIENTO: Discurso moralista vs comportamiento ético.

Imagen
"Mi madre me pegaba.  Me trataba como bruta.  Mi padre igual.  Hasta que encontré la primera oportunidad de largarme.  Conocí a Leopoldo, diez años mayor que yo, y me fuí con él.  Todo siguió igual, que con mis padres.  Hasta que tuve a mi tercer hijo,  le dije a Leopoldo: ¡Ni una patada más, porque te denunció y me largo!... " (Carmen). Había transcurrido once años. El adviento que esperaba Carmen, no era un discurso moralista.  Mucho menos, una promesa de las muchas que había escuchado.  Esperaba defenderse del maltrato. Silencio opresor.  Rol de víctima. El adviento que espera es que los ciegos ven, los cojos andan; los leprosos quedan limpios,  y los sordos oyen; los muertos resucitan y a los pobres se les anuncia una Buena Noticia (cf. Mateo 11, 2-11) Pero, lo que también esperaba en Adviento era que, al lograr todo ese programa, la gente no se escandalizara cuando ella comenzara a ver, andar, limpiarse, oir, resucitar y anunciar esta Buena Noticia a los pobres . Que

Experiencias subjetivas y redes sociales en internet

1.      DIMENSIONES DE LA EXPERIENCIA SUBJETIVA E INTERNET. Cuando se habla de experiencia subjetiva, se está abordando los sentimientos que surgen en cada ser humano.   Es muy personal. Individual.  En ese sentido, es totalmente privado.  Sin embargo esta experiencia subjetiva, puede convertirse en el Show del Yo (SIBILIA, 2008), en la medida que se exhibe constantemente.  De manera pedagógica, se aborda desde tres dimensiones.  Dimensión Singular.  Para referirse a la experiencia subjetiva de cada ser humano en su mundo interno.  Individual, totalmente.  Cuando decimos que una opinión es muy subjetiva, nos estamos refiriendo a este aspecto.  Entra el plano psicológico de cada persona.  Es el mundo muy privado e interior, de cada individuo.  Una segunda dimensión, es lo opuesto.  Es decir, lo universal de las personas.  Esto quiere decir, por ejemplo, que todos tenemos un cuerpo.   Como tal, se muestra a los demás, pero es lo que nos caracteriza a cada uno, siendo diferentes

Lo que NO espero en Adviento, según la sabiduría de Mateo.

Imagen
Hay que saber lo que no esperamos, ni deseamos, para estar seguros en el caminar de nuestra vida.  En esto, tenemos que ser claros ahora que se nos avecina un nuevo año, tanto civil como religioso.     Lo que no esperamos es que alguien aparezca en el desierto.  Lugar desolado, como las arenas del norte.  A pleno sol y en la soledad absoluta.  Allí no existe agua.  Es sequedad absoluta.  Muerte segura, si no vamos con provisiones.  En el desierto, lo único factible es que vayamos a luchar con nosotros mismos para sobrevivir.  Quizá por eso, en el simbolismo bíblico, siempre significó la lucha con nuestros propios demonios.  Ese desierto, es lo que menos queremos esperar, porque es nuestro pan de cada día. Tampoco esperamos ver en ese desierto, aparecer a alguien vestido con piel de un animal.  Atada su cintura con una correa de cuero.  Solo, el hecho de imaginarlo, me asusta  y me hace sentir un lunático, si mi esperanza se vería colmada, al buscar a alguien con ese aspecto