"Aquarius"; reacciones psicológicas, desde Perú.

Una patera (balsa), con 47 personas se hundió mientras intentaban llegar a tierra. No pudieron rescatarlos. Los sobrevivientes ya tienen el status de refugiados. No contarán con Seguridad Social. No tienen derecho a la salud universal, porque los miedos pudieron más que el sentido humanitario en el país que los acoge. Y vuelve la pregunta: ¿Globalización o mundialización?  Cuestionamiento que todos se hacen en el planeta, desde el lugar donde se encuentren y en la situación que estén.  La patera que se hunde, es el símbolo de la tragedia que muchos viven entre países, pero también entre poblaciones internas que migran de un lugar a otro, en su mismo territorio, por las mismas razones. Lo que sucedió en Perú, aún es latente en la memoria de los peruanos. 

Si hasta el 2009, la cantidad de inmigrantes, en el mundo, era de 214 millones (3% de la humanidad), imaginemos la cifra al día de hoy. Atrás está quedando el delirio mental de las fronteras, como uno de los inventos que más conflictos y muertes ha ocasionado en la historia de la humanidad. Este fenómeno ahora tiene cifras exactas en las remesas que hasta el 2008 era 328 mil millones de dólares. Cuando la ayuda pública para el desarrollo era solo de 105 mil millones de dólares, en la misma fecha. La distancia y contradicción es enorme entre las cifras económicas. Desmantela cualquier prejuicio alucinado que se pueda tener respecto a los inmigrantes. Cuanto más se cierran las fronteras más crece esta economía. Para la psicología esto es una disonancia cognitiva, muy común. Para la economía es una paradoja.  Se estima que para el 2030 seremos 8 mil millones de seres humanos.  En Europa, la población estará en envejecimiento avanzado, para esa fecha, porque los índices de natalidad han disminuido en forma vertiginosa, de manera especial en Alemania, Italia y España.

Cuando alguien migra de su país, se queda viviendo en un lugar imaginario que dejó.  Este fenómeno cognitivo lo acompañará toda su vida.  Testimonio de esta vivencia son los españoles que se quedaron fuera de España, viviendo en un país imaginario, del que nunca saldrán, aun cuando tengan la oportunidad de volver a su tierra natal, que para ellos es totalmente desconocida.  Es lo mismo que, en este momento, está sucediendo con los peruanos que migraron a Venezuela y que hoy no se atreven a volver a la tierra de origen.  Para los que regresaron, simplemente ya no se sienten “de aquí”.  El invento de las fronteras sigue pasando factura en las percepciones de las relaciones interpersonales, pero también de las negociaciones internacionales, al respecto.  No solo se vive en la tierra que acoge, sino también en la tierra instalada en la imaginación.

“Aquarius” está dejando una gran lección, independiente de las políticas migratorias que tenga cada país: el desafío por seguir apostando por desmantelar nuestros supuestos imaginarios de fronteras, para reinventarnos hacia una nueva transformación de la humanidad, que derrote los prejuicios étnicos que tanto daño han hecho en la salud psicológica de toda la humanidad.  Los testimonios, desgarradores, de la tripulación del “Aquarius” es la historia sintetizada de la evolución de la humanidad.  Romantizar esta realidad, es tan brutal, como imaginar ideas de prosperidad para el desarrollo, a partir del fenómeno migratorio.  Pero, las experiencias y cifras, nos indican que hay un desafío que tenemos que mirar en positivo.  Acaso, la  historia de las migraciones peruanas ¿no nos está demostrando el correlativo entre desarrollo económico y búsqueda de reivindicar los derechos de inclusión para todos?  Sin embargo, como se sabe en psicología, cuando suceden grandes transformaciones humanas, tanto subjetivas como comunitarias, se corre el riesgo de estancarse en etapas regresivas, para la autodestrucción o para dar un paso importante hacia otro nivel, al salir de esa crisis. Es lo que estamos viviendo con las actuales fuerzas políticas, que desgastan nuestra atención.  Asimismo, sabemos que seguir apostando por un modelo psicoeducativo no es la solución a mediano ni largo plazo, porque nos está demostrando que no tiene incidencia en la inclusión.  La salud psicológica, desde la experiencia peruana, nos está proponiendo realizar programas socioeducativos, que respalden el desarrollo humano, para una mejor convivencia entre seres humanos, en la dinámica de migraciones. La tragedia de “Aquarios” nos interpela en todos los niveles.
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BARRANTES, Roxana- CUENCA, Ricardo y MOREL, Jorge. (2012). Las posiblidades del dearrollo inclusivo: Dos historias regionales. Lima: IEP.

DEGREGORI, Carlos Ivan y Otros. (2003). Jamás tan cerca arremetió lo lejos; memoria y violencia politica en el Perú. Lima: IEP - SSRC.

WITHOL DE WENDEN, C. (2013). El fenómeno migratorio en el sglo XXI. México D.F.: Fondo de Cultura económica.


Wyoming. (19 de junio de 2018). #Elintermedio. Obtenido de LaSexta.com: http://www.lasexta.com/programas/el-intermedio/revista-medios/naiara-galarraga-una-mujer-del-aquarius-tuvo-que-decir-que-tenia-vih-para-no-ser-violada-por-militares-pero-la-obligaron-a-masturbarles_201806185b2812090cf2778719f55fda.html

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