La independencia del Perú. Psicología del control aprendido en las mujeres
Una abuela que sostiene a unos artistas itinerantes. Una anciana indígena que mantiene viva la historia
de Túpac Amaru. La esclava negra que conoce los secretos de la familia aristocrática. La mujer blanca, que se impone sobre su
marido mestizo, por las dotes con que se desposó. La hija del hacendado que se
enamora del peón. Mi mente se conecta
con la experiencia de las mujeres que he visto en la serie de Marco Moscoso: “El
último bastión”
La escena de la serie sobre la independencia del Perú, de
Moscoso, donde la esclava que había sido abusada por su patrón tuvo que ser
despedida a su suerte, por la mujer blanca, da vueltas en mi cabeza. Le suplicó dejar a su hija pequeña porque no
iba a tener con qué alimentarla. La
esclava se fue embarazada de su patrón.
Este simbolismo es el resumen de la independencia de mi país. Esclava
libre, dejando a su hija a merced de sus amxs. ¿De qué vale la libertad e
independencia, cuando los vínculos no muestran ninguna de las dos
dimensiones? Es la pregunta que
resuelven todas las mujeres de la serie, en el contexto de la
independencia del Perú.
Las mujeres que siguieron la ilusión de libertad de Túpac
Amarú, fueron llevadas a Lima caminando.
La abuela se encarga de contar esa historia, una y otra vez, con
reverencia, rencor, resistencia para que la lucha continúe su curso. El respeto que le tiene toda su familia de
peones es impresionante. Ella lo sabe y
se impone en el momento de decisiones frente al nieto, cuando quiere ejercer su
“derecho” de ser el hombre de casa. Esta
escena es otra síntesis de la independencia, camuflada por prejuicios que
impiden nuestra libertad.
Mientras tanto, una hija de esclava aprende a leer y se convierte
en la portadora de esperanza dando las noticias de la llegada de San Martín y, posteriormente,
de Bolívar. Aprende a argumentar sus ideas. Comienza a adelantarse a los acontecimientos
con una lógica trabajada en sus lecturas de la realidad y de los libros. Se viste de hombre y firma como tal, para poder
tener primicias y escribir en la “Gaceta”.
Otra dimensión de la independencia del Perú, que sintetiza este juego a
escondidas, lleno de apariencias de nuestro racismo y exclusión de género,
mismo estilo analizado en el manifiesto contrasexual
La hija del hacendado enamorada del hijastro del capataz,
pero casada con el español estafador. Al
ser descubierta, por el embarazo, es recluida en un convento de religiosas,
como poseída por el demonio. Los versos
que recita de una santa española, tan enamorada como ella, son la fuerza de sus
convicciones por lograr salir de esa amarga historia que la humilla, degrada y
la esclaviza. Tan fuerte es su
esperanza, que intenta asumir el control aprendido con mucho esfuerzo, contrariamente a lo que en
psicología erróneamente llamábamos desamparo aprendido
No es que la libertad tenga rostro de mujer o varón. Tampoco que la independencia sea producto de
la lucha de varones o mujeres. Nada de eso intenta la serie. Simplemente, entrar en sintonía con lo humano
para perder el miedo a la libertad, independencia y autonomía, como un llamado
urgente que sigue pendiente en la historia latinoamericana. Para eso, necesitamos integrarnos en comunidad
fraterna libre de prejuicios, que nos siguen como sombras históricas esclavizantes.
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MOSCOSO, M. (Dirección).
(2018). El último bastión [Película].
PRECIADO, P. B. (2020). Manifiesto
Contrasexual . Barcelona: ANAGRAMA.
SELIGMAN, M. E. (2018). El
circuito de la esperanza. El viaje de un psicólogo de la desesperanza al optimismo. Barcelona: B.
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