EL MIEDO INCONSCIENTE A LA GENITALIDAD

Para la IdG [Ideología de Género], la IG [Identidad de género] debe eliminar las diferencias entre “femenino” y “masculino” (PACHECO ZERGA, 2017, los corchetes son míos).  Es decir, para la autora de este artículo publicado en el diario El Comercio, la Identidad de Género, plasmada en el Curriculo Nacional 2017, intenta hacer que los alumnos se olviden que existe lo femenino y masculino.  Que esas categorías fueron un invento de las sociedades, sin hacer caso a la naturaleza biológica del sexo: pene o vulva.  Y, para completar esta idea, aduce que “por razones de espacio”, solo ha transcrito dos párrafos del Curriculo:

 1) “Si bien aquello que consideramos 'femenino' o 'masculino' se basa en una diferencia biológica sexual, estas son nociones que vamos construyendo día a día, en nuestras interacciones” (p. 16). Lo que omite transcribir, es la explicación del MINEDU, a punto seguido:

…Si bien las relaciones de género históricamente han perjudicado en mayor medida a las mujeres, también existen dimensiones donde perjudican a los varones. En general, como país, si tenemos desigualdades de género, no podemos hablar de un desarrollo sostenible y democrático pleno (MINEDU, 2016, pg, 16).

2) Vivir “su sexualidad de manera plena y responsable: es tomar conciencia de sí mismo como hombre o mujer, a partir del desarrollo de su imagen corporal, de su identidad sexual y de género, y mediante la exploración y valoración de su cuerpo […] También implica identificar y poner en práctica conductas de autocuidado frente a situaciones que ponen en riesgo su bienestar o que vulneran sus derechos sexuales y reproductivos” (p. 30).

La autora, no se toma la molestia de remitir a los lectores a que lean el texto completo del Curriculo.  No le interesa, aparentemente.  El objetivo de ella es demostrar, con esa cita sesgada, que el Curriculo tiene la misma meta que la Ideología de Género. Pero, precisemos ¿qué es la ideología de género, según la autora del artículo?

Magistralmente, la autora, explica desde el comienzo que una ideología, en la historia del pensamiento, es un sistema que absolutiza una dimensión humana.  Hasta allí, todo es genial.  Antes, ha definido abruptamente, sin respetar el orden de la frase, la palabra Género, “grupo al que pertenecen los seres humanos de cada sexo, entendido este desde un punto de vista sociocultural en lugar de exclusivamente biológico” Tomando la cita de la Real Academia Española.  Acogiéndose a esa definición, quiere imponer al lector su propia conclusión, que cito textualmente:

“Para la IdG, la IG debe eliminar las diferencias entre “femenino” y “masculino”, porque aunque se basen en una diferencia biológica sexual, entiende que son nociones construidas diariamente en la interacción social, que permite el intercambio de roles, al punto de aspirar a que la identidad no sea algo fijo sino en continuo cambio según la percepción del individuo”.

Para la autora, lo “femenino” y “masculino”, se basa en la “diferencia biológica sexual”.  Esto significa, pene y vulva.  Es así, aunque la Real Academia, que ella ha citado textualmente, diga que la palabra Género excluye lo biológico. Ella se encarga de corregir, no solo a la Ministra de Educación del Perú, llamándola mentirosa, sino también a la Real Academia Española, diciendo que debe colocar la base biológica de las diferencias.  Además, obliga al lector a leer, el texto del Curriculo citado, diciendo que la Identidad de Género es algo “en continuo cambio según la percepción del individuo”.  Como se dan cuenta, en ninguna parte del Texto del Curriculo, citado por ella misma, dice que la Identidad de Género cambia según la percepción del individuo.  Esto es una mentira intelectual.  Lo que dice el texto es que, esta identidad se forja en las “INTERACCIONES” (Perdonen la mayúscula).  Porque, de lo que está hablando el Curriculo es de la relaciones de género.  No de lo que cada individuo quiere, o desea, ser y hacer.  El sistema educativo es una cuestión de interrelaciones, y no de individuos aislados. Es decir, el Curriculo no está hablando que cada niño o niña, elige el género que le da la gana, para ser honestos intelectualmente. He aquí la gran mentira, del razonamiento de la doctora Luz Pacheco Zerga.  Pero, ¿Cuál es la absolutización de la palabra Género, para que se convierta en ideología, que ella intenta explicar?

Para que el Género sea una ideología tiene que tener una absolutización.  Entonces ella afirma que la IdG,  "No admite los límites de la naturaleza: plantea la “autocreación" a voluntad".   Cuando habla de límites de la naturaleza, debo entender que se refiere al pene y vulva. ¡Otra vez!.  Y que esta naturaleza tiene límites.  Es decir, sin respetar al pene o la vulva, la IdG, según ella, absolutiza la “autocreación”.  Manipula, de esta manera, un término del biólogo chileno: autopoiesis (MATURANA ROMESÍN, Humberto - PÖRKSEN, Bernhard., 2008, pag. 113).  Esto significa del griego autos (sí mismo) – poein (producir o crear). Maturana, emplea este término para explicar que todo ser humano se forma desde su dinámica corporal en interacción con el medio adecuado.  Que es lo mismo que sostiene el Curriculo.  Imagino que por “falta de espacio”, no citó el origen del ´termino.  Lo cual se comprende, pero no deja de ser deshonesto, intelectualmente hablando. Para nada, la autocreación se entiende a voluntad personal.  Es decir, que cada indidivuo elija su género, como lo quiere dar a entender, introduciendo las siglas del colectivo LGTBIQ, que aumentan constantemente. No explica que significa ese Colectivo, ni las siglas.  Prefiere dejar el miedo instalado: lo impronunciable.    

Como se puede observar, no existe ninguna absolutización con respecto a la “autocreación” (autopoiesis).  Por lo tanto, no existe tal ideología. Lo que existe es el miedo inconsciente, que trasmite la doctora, a los limites de lo biológico: pene o vulva y todas las emociones que estos sistemas puedan generar en las interrelaciones.

Por ello, la opinión de la doctora, Pacheco Zerga, es un fiel reflejo, inconsciente, del miedo que se tiene a la gran dimensión humana del placer sexual.  Aquella que solo se encuentra, cuando disfrutamos en relaciones de igualdad y no de dominio, o posesión, sobre otra persona.  En esto hay que ser honestos, biológicamente hablando.  Esta dimensión necesita ser aprendida, entrenada, porque si nos quedamos con lo “natural”, seremos la peor expresión animal en la faz de la tierra. De eso se encarga el Curriculo Nacional de Educación.

No pertenezco al Centro de la Mujer Peruana Flora Tristán, ni al Movimiento Manuela Ramos, ni Promsex, Demus, ni Católicas por el derecho a decidir ni a la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos. Tampoco a una institución educativa del Opus Dei, como la Universidad de Piura. A todas ellas respeto mucho, por su honestidad intelectual Por eso mismo, tengo que decir que no es ético manipular, sesgadamente, textos para llevar a los lectores a conclusiones personales o en defensa de cualquier grupo que proyecta sus miedos en el tema sexual. Peor aún, para juzgar de mentirosa a la Ministra de Educación, engañando a la opinión pública, a través de la perfección del razonamiento categórico aristotélico, 

¿Qué quiero decir con esto?  Lo siguiente: Una mesa tiene cuatro patas.  Un caballo tiene cuatro patas.  Entonces, el caballo es una mesa. FIN y aplausos, con el excelente razonamiento, aunque no describa la realidad del caballo ni de la mesa, por "razones de espacio".      

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MATURANA ROMESÍN, Humberto - PÖRKSEN, Bernhard. (2008). Del Ser al Hacer. Los orígenes de la Biología del Conocer. Buenos Aires: Granica.

MINEDU. (2016). minedu.gob. Obtenido de minedu.gob.pe: http://www.minedu.gob.pe/curriculo/pdf/curriculo-nacional-2016-2.pdf


PACHECO ZERGA, Luz. (15 de Febrero de 2017). elcomercio. Obtenido de elcomercio.pe: http://elcomercio.pe/opinion/colaboradores/ideologia-genero-curriculo-esta-l-pacheco-noticia-1968570

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