Introspección en estas fiestas patrias; desde la psicología de la religión,

Mucha ternura siento, cuando recuerdo mi infancia al lado de la abuela. Me alistaba para ir a misa y ponernos en primera fila todos los días. Aprendí todos los detalles del ritual eucarístico. Los cánticos que a viva voz mi abuela cantaba. A veces, las medias dispares que me ponía, porque estaba medio dormido cuando me vestía. Los vecinos sabían de nuestra rutina. Mi abuela tomando mi mano, caminando en medio de la pista, rumbo a la catedral de mi pueblo, que era provincia de un distrito costeño. Por eso, surge en mi la letanía de Dysphoria mundi (PRECIADO, 2022). 

Nuestra Señora de las madrugadas, 

ten piedad de nosotros. 

Nuestra Señora de abuelas que crían nietos, 

ruega por nosotros. 

En medio de esos recuerdos, viene la noticia que Monseñor Charles Scicluna y el sacerdote Jordi Bertomeu, llegan a Lima (EFE, 2023). Enviados por el Vaticano para investigar los abusos cometidos por los Sodalicios de Vida Cristiana. ¿Cuáles fueron esos abusos? Sexuales, espirituales, litigios arreglados con violencia sobre campesinos en el norte y el enriquecimiento ilícito de esa agrupación religiosa amparados en el concordato con el Perú. Toda la ternura de los recuerdos de mi infancia se trunca en disonancias cognitivas psicológicas. Es decir, entre lo que aprendí a lo largo de la vida respecto a la religión con lo que viven los líderes del catolicismo y yo. Entonces, las imágenes del sacerdote Karadima (BBC, 2018) en Chile, interceptan mi pensamiento en la larga fila de sus víctimas de abusos sexuales, de las cuales no hay absolutamente nada de justicia. Abusos amparados por el sistema clerical de Chile, con los mismos investigadores que han llegado al Perú...

Nuestra Señora de los abusos sexuales, 

ten piedad de nosotros. 

Nuestra Señora de la injusticia para las víctimas, 

 Ten piedad de nosotros. 

El comportamiento religioso, o religiosidad decimos en psicología, me llevó por muchos años de la vida entregada a su servicio. Vida fraterna, comunitaria. Todos como hermanos. Compartir todo lo que somos y tenemos. Servir a los pobres sin escatimar nada. Acompañar el sufrimiento de los más débiles. Son las motivaciones que recuerdo de mi adolescencia con las cuales me entregué sin medida alguna. Mis fantasías sexuales, amorosas propias de ese ciclo vital quedaron postergadas o estado de latencia, diría el psicoanálisis, aunque cada cinco minutos vinieran a la mente, para recordar lo mundano que soy y entregar el alma pura y casta a la causa del Señor de los señores. Lejos estaba de aquella infancia de ternura, que en el cuerpo se convierte en una guerra interna por un puritanismo que jamás se logra. En ese proceso fui feliz, porque hay un halo de fortaleza personal, en una religiosidad funcional. Aquella que entrena para la entrega absoluta. El mismo vocabulario que usó el fundador de los Sodalicios: Luis Figari, acusado e investigado por abusos sexuales. Las mismas palabras del fundador de los heraldos del Evangelio: Monseñor João Scognamiglio (MENOR, 2019), acusado por lo mismo que Figari. Igual que Karadima (BBC, 2018) y su red de protección clerical, para no sacar a la luz los abusos cometidos. Mi abuela hubiera cacheteado a todos ellos, junto a los otros curas de sus organizaciones religiosas. Pero nada de eso pensaba en mi adolescencia, hasta llegar a la juventud. Mi religiosidad infantil, de inferencias desacopladas de la realidad, era la base de la teología basada en rituales infructuosos para la vida cotidiana y destructiva para el razonamiento adulto, tan necesaria para la espiritualidad. Esta conclusión fue en otro ciclo vital evolutivo de mi vida, cuando el cerebro había abandonado las conexiones neuronales impulsivas(SAPOLSKY, 2019), propias de la adolescencia.

Nuestra Señora de las investigaciones vaticanas por abusos sexuales, 

ruega por nosotros. 

Nuestra Señora de la rabia contenida de las víctimas, 

ten piedad de nosotros. 

 Fui feliz en un estilo de vida religioso por más de veinte años. Muy feliz. Pero jamás volví a sentir la ternura del vínculo con mi abuela; aquella de caminar rumbo a la catedral con las medias dispares sin hacer caso a las miradas intrusivas. Sentir los cánticos que me sabía de memoria. Los juegos de las misas con mis amigxs de la primera infancia. La distancia de esa religiosidad funcional me abrió a un mundo de afectos y ternura, que jamás debí perder, para madurar en el razonamiento religioso. Quizá pasará lo mismo en las conclusiones de los enviados por el Vaticano, llegarán a un razonamiento aparentemente maduro. Permanecerán anclados en la religiosidad infantil, narcisista, abusiva, porque el sistema en el que están inmersos se los permite. Honestamente, me declaro fuera del sistema católico y de todo sistema religioso abusivo que mantiene una psicología infantil para fines maleficentes en su estructura. Me quedo con la imagen de la mirada limpia de los campesinos de #Catacaos (PAUCAR, 2023) frente a los enviados del principado del Vaticano. El grupo de campesinos, en aquella foto, me devuelve la ternura adulta que los amigos necesitamos para reivindicarnos: "Los llamo amigos, porque les he dado a conocer todo..."

Nuestra Señora de los apóstatas, 

ruega por nosotros. 

Nuestra Señora de la injusticia,

 ten piedad de nosotros.

 

"Islas de las focas" de Luizinho Timoteo

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BBC. (28 de septiembre de 2018). bbc.com. Obtenido de bbc.com/mundo: https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-45679171

EFE. (25 de Julio de 2023). larepublica.pe. Obtenido de larepublica.pe/sociedad: https://larepublica.pe/sociedad/2023/07/25/enviados-del-papa-investigan-desde-hoy-al-sodalicio-el-vaticano-abuso-sexual-iglesia-catolica-paola-ugaz-pedro-salinas-283950

MENOR, D. (25 de 10 de 2019). vidanuevadigital.com. Obtenido de vidanuevadigital.com/2019: https://www.vidanuevadigital.com/2019/10/25/el-vaticano-investiga-a-los-heraldos-del-evangelio-por-presuntos-abusos-sexuales-a-menores/

PAUCAR, L. (28 de Julio de 2023). infobae.com. Obtenido de infobae.com/peru: https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-45679171

PRECIADO, P. B. (2022). Dysphoria mundi. Barcelona: Anagrama.

SAPOLSKY, R. M. (2019). Compórtate. La biología que hay detrás de nuestros mejores y peores comportamientos. (Primera ed.). (Titivillus, Ed.) Epu Libre.