RELIGIÓN Y POLÍTICA AUTORITARIA: LO PRIVADO Y PÚBLICO #NiUnaMenos - #NoTeMetasConMisHijos

“Cuando miro a mis dos hermanas solteras, me da envidia.  Ellas trabajan.  Salen cuando quieren.  Se visten como quieren.  Yo tengo cinco hijos.  Me separé de mi primer compromiso, porque era muy malo conmigo.  Este segundo compromiso es peor.  Mi hijo mayor me dice ‘¿Cómo puedes seguir con ese hombre?  No te quiere’…” (Rosa, 38 años).  Agacha la cabeza.  Habla mirando al suelo.  No deja de llorar.  Unas cuantas sesiones psicoterapéuticas, para que surja su gemido, su grito.  Porque aprendió a estar callada, esconder las heridas del cuerpo, mirar hacia abajo y cubrirse de la mirada de los demás.  Después de experimentar sus gritos sin parar, mientras era agredida, y ver el control que se ejerce en el momento, comprendió que tenía una gran arma para defenderse: ¡Sus propios gritos!.

El 13 de agosto del 2016, miles de ciudadanos salimos a las calles a decir basta a la violencia contra la mujer, #NiUnaMenos.  Sin embargo, se estimaba que para fines de ese año la cifra de feminicidios, o agresiones contra la mujer, llegaría a ser 15% más, que el año anterior, como en efecto sucedió.  La respuesta, a esa marcha, fue clara: más ataque y furia encarnizada contra ellas. Lo que es peor, ya no solo se manifiesta en el ámbito privado.  También están en el ámbito público. ¿Cómo se expresa estos ataques declarados?  De manera orquestada, bidireccional: en lo privado y público.

En lo público: la religiosidad funcional, se ha expresado con mucho más fuerza que antes.  A través de la psicología de la religión, nos damos cuenta que los grupos conservadores han levantado su voz para humillar a la mujer y a lo que es diferente que el “varón”, tras el argumento del “orden natural”.  Así tenemos, a grupos evangélicos, apoyados por la jerarquía católica conservadora, diciendo que la mujer tiene que volver a la casa, cuidar de sus hijos, agachar la cabeza ante el marido, aceptar los hijos que se le venga la gana al varón.  Tras el argumento, como show mediático, de #ConMisHijosNoTeMetas (BEDOYA, 2017). La Iglesia católica no lidera esa batalla, porque ha perdido la autoridad moral, debido a los abusos sexuales, contra menores, cometidos por la organización religiosa de el Sodalicio (SALINAS, 2015).  Cuyo silencio del tema es apañado por el Cardenal del Perú.   Sin embargo, participa activamente, en un segundo plano, en esta guerra contra la mujer, y todo lo que es diferente al “varón”: porque, en palabras del mismo Cardenal, “la mujer se pone como en escaparate, provocando” (larepublica.pe, 2016). Lo hacen, apoyados en la política autoritaria, prepotente, abusadora, con el partido de Fuerza Popular, liderado por los hijos de Alberto Fujimori.  Como quedó patéticamente demostrado en la navidad del 2016: Cardenal, Keiko y PPK.

A fines del 2016, fuimos testigos de la Censura al Ministro Saavedra, en el Congreso.  Mientras se aplicaba la Reforma Universitaria y se implantaba una nueva mirada en la metodología inclusiva sobre la cuestión de género.  Hoy, tristemente, estamos frente a una nueva amenaza política de este tipo contra la Ministra Patricia García, reconocida investigadora sobre enfermedades de trasmisión sexual (wikipedia, 2016). Sabemos muy bien el tema de fondo, para ir calentando motores, en cuanto el Congreso pida la cabeza de la Ministra, como se ha publicado hoy, en un diario Local (elcomercio.pe, 2017).  Esto es parte del plan de guerra bidireccional, entre lo privado y público.  


RESUMEN: Cuando Rosa, comenzó a gritar, los golpes pararon.  Levantó la cabeza.  Salió del espacio agresor.  Pudo mirar de frente.  Denunciar al agresor.  Reivindicar sus derechos. Esto en el ámbito privado. El grito de la mujer es la primera parte de una terapia recuperativa. En lo público, aplicada la terapia a la ciudadanía, debemos no dejar de gritar y reivindicar este espacio de lucha, para frenar este incoherente abuso de poder desde lo religioso y político, frente a lo diferente, o al reclamo del derecho por la igualdad de todos.  ¡Recuperar este grito, varones y mujeres, es mi esperanza en este 2017!

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SALINAS, P. (2015). Mitad Monjes, Mitad Soldados. Lima: Planeta.

wikipedia. (28 de julio de 2016).es.wikipedia.org. https://es.wikipedia.org/wiki/Patricia_Garc%C3%ADa_Funegra


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