Silahuá. Psicología de la fantasía

Me invitas a cerrar los ojos,
para imaginarte. Entonces comienzo a ver
un pueblo de la sierra de Piura altamente desarrollado. Los habitantes de las diferentes regiones del
Perú, desean llegar a ti, porque tienes todo para vivir: Centros de estudios
especializados, alta tecnología agroindustrial, centros de esparcimiento para
todos los gustos, lugares cómodos y modernos para vivir. No puedo imaginarte de otra manera, mientras
en los rostros de los adolescentes se dibujan unas sonrisas que contagia. ¿Por qué imaginarte de esa manera?
Porque la psicología de la
fantasía no solo humaniza, sino que nos abre a un mundo infinito de
posibilidades. Porque la adolescencia no
es solo una cuestión de hormonas, sino de sueños que rompen las limitaciones
que alguien quisiera imponer, para encasillar a cualquier grupo humano. Será por eso que, la adolescencia es
menospreciada y alejada de cualquier decisión política. Es subversiva en todo su extremo. Potencialidad absoluta que asusta a quien
quiera programarse estrictamente, ajustando a límites de cualquier tipo. Esta capacidad de exploración psicológica, a
través de la fantasía, es una necesidad que irrumpe con fuerza en esta etapa de
la vida. Permanecerá hasta la muerte de
cada ser humano, en cuanto cada individuo le haya dado su lugar, sea la
ocupación que tenga. Es la única
herramienta psicológica donde la relación con el otro, evade cualquier marco
ético. Tenemos el permiso para
relacionarnos sin límites de ningún tipo.
Por eso, es tan importante abrazarnos, sentirnos, trasmitirnos la
energía psíquica de vencer cualquier patología que intente obligarnos a
enraizarnos en el sufrimiento impuesto de nuestra vulnerabilidad. ¿Tiene sentido a nivel personal la fantasía?
El sentido es la exploración de
relacionarme con otro. Reconocer la
alteridad. Es decir, reafirmar la diferencia
de la otra persona que deseo en mi propio mundo. Ensayar una vida adulta, sin la limitación
socio-cultural que pueda ningunear esta alianza interpersonal. Es la desnudez psicológica total, capaz de
hacer sentir el placer más profundo que define al ser humano feliz. Quizá por eso, entre varones y mujeres,
existen algunas pequeñas diferencias de esta capacidad de fantasear la
sexualidad. En ellos es más directa al
placer físico. En ellas tiene que haber
un contexto previo romántico. En ambos,
la capacidad de la fantasía no tiene límites de ningún tipo. Por ello, cualquier lugar donde se fije la
mirada del adolescente, puede ser observado largamente, porque su mente vuela a
otros espacios, donde nadie podrá entrar jamás.
Es el lugar donde se libra las mayores victorias para crecer como seres
humanos autónomos y lograr mejores oportunidades en la vida. Será por ello que los adultos tememos cuando
un adolescente sueña de esa manera.
Intentamos interrumpirlos a cada momento, para que mantengan el status
quo que hemos inventado los adultos y que hoy es un absoluto fracaso
ético. Un adolescente que tiene espacio y tiempo
para fantasear es un futuro adulto capaz de cambiar nuestro entorno para ser
felices. ¿Psicológicamente, funciona así
el cerebro?
La psicología de la fantasía, en
el cerebro, no solo es producto de las hormonas y neurotransmisores, sino
también de los espacios y tiempos socio-culturales. Sin embargo, el cerebro tiene su propio
método para procesar. Algoritmo que guía
toda nuestra capacidad cognitiva. ¿Qué
quiere decir esto? Que el cerebro no
necesita de ningún material externo, para lograr culminar el proceso de pensamiento, una vez comenzado. Si, por alguna razón, alguien corta la
fantasía que irrumpe en su pensamiento, sea del tipo que sea, ésta volverá
hasta culminar el proceso que inició. Es
decir, si un adolescente comienza a fantasear con alguien que desea, pero
inmediatamente interrumpe este pensamiento fantasioso, con una actividad:
deporte, oración, ducha de agua fría, jaculatoria o lo que sea; cuando termine
de hacer esas actividades, el cerebro se encargará de volver a irrumpir la
fantasía con más elementos, hasta que culmine su algoritmo, porque es así como
funciona. Si vuelve a interrumpirlo,
volverá con más fuerza. Es un proceso
que se da cada cinco minutos aproximadamente en el ser humano. Es una oportunidad que no se puede
desperdiciar. Será por eso, que la ansiedad ha invadido la
vida del ser humano, al intentar acallar este espacio psíquico por temores
infundados. Porque, cuanto más los
interrumpimos, menos posibilidades tenemos de sentir placer por el arte, la
filosofía, por inventar nuevos espacios, re-inventar cualquier profesión que
nos apasione o disfrutar de la sexualidad sin temor alguno. En ese sentido, la
medicina no puede seguir siendo una actividad de guía moral para nuestra salud,
tipo una ética de la carne. La psicología médica tiene mucho trabajo aún,
a partir de la experiencia humana del adolescente, hasta más allá de la muerte,
donde la fantasía ya no es posible. Cuando la fantasía llegue al cerebro, sin
haberla provocado, es mejor dejarla culminar y disfrutar de ella, sin
interrumpirla. Habremos vencido la
ansiedad que nos provoca al interrumpir el algoritmo cerebral.
Me siento nostálgico,
Silahuá. Eres bonita y al mismo tiempo
caprichoso. En ti funciona lo
femenino-masculino, para expresarte de mil formas. Ojalá podamos perder el miedo de soñarte de
otra manera para transformarnos como varones y mujeres en adultez sentida,
soñada, vivida y capaces de construir un mundo con mejores relaciones entre
nosotros. Sobre todo, un Perú “realmente”
incorrupto. ¡Gracias por desearte!
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