Catarsis del 2024 y comienzos del 2025
Alrededor tengo
algunos bolsos que necesito desempacar, acomodar, buscar el lugar más cómodo donde
poner todo en esta nueva habitación donde he despedido el 2024 e iniciado el
año nuevo. Una maleta vacía que hace las
veces de la mesita de noche, donde reposa la lámpara, el celular y el libro de
una escritora peruana
Necesito bajar el
ritmo de trabajo para hacer que mi sangre no se vea obligada a fluir con
fuerza. En mi caso es un peligro para
lograr los proyectos de familia. Este
nuevo año aquello se ha convertido en una prioridad, no por una obsesión por
vivir sino en la terquedad de equilibrar el locus de control interno y externo
Dedicar tiempo a
la publicación de un hallazgo académico, al lado de mi mentor investigador piurano. Nada de afán figurativo, sino por pura pasión
de descubrir algunas alternativas de mejorar el razonamiento moral
Corregir mi
participación en el partido político que milito. El único objetivo que persigo es la memoria
histórica por los asesinados en el régimen de Dina Boluarte
Asumir mi pasión
por la vida universitaria en la capacidad para acompañar a los estudiantes y el
sistema educativo superior. Permanecer
en la apuesta por la educación pública a nivel universitario, porque los
conocimientos no pueden seguir siendo materia dispuesta a la oferta y demanda,
sino depositada al bien común
Acompañar a todos
los que me buscan para una mejor salud psicológica. Compartiendo el trabajo con otros colegas y
profesionales de la salud mental.
Apoyados en la infraestructura que la familia pone a disposición este
nuevo año. No podría ser competencia de
otros centros en el rubro, sino la idea de investigar e intervenir a los que
necesiten ayuda en su salud psicológica, potenciando todas sus habilidades y
destrezas para afrontar el mundo que nos ha tocado vivir.
Profundizar en los
vínculos de amistad
Adiós
2024. Bienvenido 2025. Gracias familia, amigos, amigas. Que podamos encontrarnos a fines de
este nuevo año, con la esperanza de haber caminado en la promesa de ser y hacer
felices a cuántos podamos.
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Lima: Fondo de Cultura Económico; 2024. |
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