Prisión preventiva, desde la ética y psicología.
Debatir hoy la
prisión preventiva, por los partidos políticos #FuerzaPopular, #APRA y #PeruanosPorElKambio
, afecta la integración familiar, tirar al suelo las políticas educativas en el
Perú y desalienta a la ciudadanía en la búsqueda de la justicia. Sobre todo,
rompe todo vínculo que nos lleve avanzar en solucionar los problemas de salud
psicológica de nuestro país. Aunque nadie me haga caso, quiero decir por qué.
Por una cuestión muy
sencilla. Los padres e hijos no podrán evitar presenciar, que el mismo sistema
corrupto que se investiga sea quien ponga las reglas de juego, cuando se está a
punto de dar con la cúpula de poderes criminales y de hampones en el Perú. De
esta manera, el jefe o jefa de la familia puede hacer lo que se le de la gana
con los hijos, simplemente por ostentar el poder en su familia, sin tomar en
cuenta la palabra de los hijos o los más vulnerables del hogar. Relaciones
psicológicas de poder en la familia. Lo mismo ocurrirá en los Centros
Educativos, tanto Colegios como Universidades. Son los directores o la
"comunidad educativa" (profesores y padres de familia) quienes
impongan las reglas, sin tomar en cuenta los usuarios. Finalmente, la
ciudadanía, que puede gritar lo que sea en las calles, estar de acuerdo con sus
fiscales y jueces, pero que nada puede hacer mientras exista un Congreso que
manipula la justicia a través de leyes que nos encapsulan en beneficio de sus
líderes, como siempre ha sido la historia del Perú, resumida muy bien por el
historiador Alfonso Quiroz.
Es una realidad
ineludible que la prisión preventiva atenta contra la autonomía y no
maleficencia de los más de tres mil compatriotas que la padecen. De eso, no
tengo la menor duda. Puesto que se presume su inocencia. La cifra es alarmante
por si sola.
Sin embargo, la
prisión preventiva, ha dado resultados extraordinarios, en la lucha contra el
narcotráfico. Por ello se aprobó, con los actuales líderes políticos. A tal
punto, que logra destapar a la organización criminal "Los cuellos
Blancos". Es un gran avance en la lucha contra la corrupción a niveles
jamás visto anteriormente en Perú. El historiador Alfonso Quiroz, estaría
entusiasmado por el futuro del Perú, dado que sus investigaciones acerca de la
corrupción en nuestro país, se están corroborando a nivel de la justicia
peruana.
De ninguna manera es
ético, para los partidos políticos mencionados, debatir sobre la prisión
preventiva, para cambiar este tipo de legislación. Insisto. ¿Por qué?
Simplemente porque sus líderes están encarcelados, siendo investigados por la
justicia o haberse suicidado para evadir los supuestos actos de corrupción a
gran escala en el Perú, donde se ha vulnerado todos los principios de la
ciudadanía. ¿Qué podemos hacer?
Que sea la ciudadanía, a través de
sus representantes políticos locales, la que comience a trabajar en cuestiones
éticas de la prisión preventiva. No el Congreso actual. Necesitamos esta
discusión en vínculos psicológicos de nuestras relaciones interpersonales.
Cuando digo trabajo de políticos locales, estoy pensando en las JUVECOS,
Organizaciones vecinales, Consejos estudiantiles de Colegios y Universidades,
para que en un próximo Congreso, con otros representantes, pueda debatirse y
reformar este proceso legal.
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