Psicología del "lenguajear"; Luciano y yo.

Nos sentimos humanos, picando un sanguche club, para los dos. Un jugo de piña y otro de guanábana. Por supuesto, que no es solo la comida, sino lo que hablamos. Esa forma de relacionarlos al “lenguajear” y emocionarnos, el uno y el otro, contando nuestras historias. Y mientras hablas, estoy recordando tu historia, hace algunos años, cuando buscaste ayuda. ¿Qué recuerdo de tu historia, estimado Luciano? Emocionalmente estabas agotado. Estabas terminando la carrera que te habías propuesto en la universidad. Sumido en una historia de humillación por el patriarca de tu familia. La violencia fue la característica de tu pasado familiar. Los golpes que no pudiste evitar. Las caricias que nunca recibiste. El odio, comprometido con el afecto distorsionado de la violencia ejercida por el patriarca de casa. La madre sumisa, dejándose golpear y humillar. Entonces, iniciamos la tarea de reconstruir tu au...